Sombras proyectadas en las superficies: extensas, angulosas, delineadas, anchas, redondeadas, alargadas, de todo tipo, tan parecidas y tan diferentes. Sombras que provocan temor y angustia. Aquellas, amenazantes, que se mueven a ritmo macabro y despiertan horrendas pesadillas olvidadas. Sombras que no se pueden controlar, pues aunque ya no se proyecte en la superficie, ahí está la figura que la crea y recrea en la memoria el misterio que les da vida, atemorizando, confundiendo y atormentando.
La maldición de los últimos Templarios
Hace 8 años
2 Comentarios o Sugerencias:
-cada quién sus sombras-
me acordé de un amigo de un amigo (ja!) que además de tomado estaba preocupado por un perro negro echado en el piso que no se movia, pensó había muerto y cuando se acerco, descubrió que era una mancha en el piso, cuacuacuaaaa...
salud0s
Jajaja.
La buena noticia es que, aún y tomado, se preocupaba por un animalito, aunque fuera imaginario. Eso habla bien de él.
Cuídate niña.
Saluttt.
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